Amarga medalla de bronce en la dulce ciudad de Zúrich (Eurojúnior-2015)

Para ganar un europeo de kata no es suficiente con ser el favorito, ni siquiera con ser el mejor. Es imprescindible no cometer el mínimo fallo porque te puedes encontrar con jueces que a lo largo de todo tu ejercicio no admitan tus aciertos y solo consideren tus errores… 

A priori, se antojaba una competición muy muy sencilla de encarar, pues estábamos en la más fácil de las dos liguillas de kata cadete masculina, la que se desarrollaría en el tatami 1 del Saalsporthalle zuriqués. El checo Matteo Tamborlani, el alemán Morris Tellocke y el turco Mehmet Ozdemir estaban en la otra liguilla, la del tatami 2.

En primera ronda se enfrentó Xabier Pereda, de ao, contra el finlandés Bjorn Kulovuori que realizó Goju Shiho Sho. Xabier hizo un Enpi fuerte, aunque poco estable, resbalando ligeramente sobre el tatami; afortunadamente, su buena técnica permitió batir al nórdico (5-0) pero ya veíamos que Xabier no iba bien, no estaba a gusto.

En segunda ronda salió nuestro compañero, de aka, para medirse con el representante belga, Yassine Bouchahrouf, quien había librado la primera ronda e iba a hacer aquí su primer encuentro. Xabier sacó Goju Shiho Sho; se le veía tenso, parecía sometido a una presión innecesaria para ejecutar un kata tan sencillo. Bouchahrouf realizó Kanku Sho, olvidando realizar el obligado saludo, como algún otro competidor –Ali Sofuoglu, entre ellos-; fue descalificado.

Contra Denis Beliaev le vimos las orejas al lobo… El ruso, que había dejado atrás al suizo Pascal Storrlein (3-2) y al griego Antonis Kogias (5-0), salió con un Gankaku fuerte, pero tuvo varios desequilibrios. Xabier contestó con un Kanku Sho también potente, aunque sin la fluidez habitual. El encuentro se salvó 1-4 favorable a nuestro compañero.

En semifinales llega el enfrentamiento contra el eslovaco Julian Enrik Smoliga, que con un triple marcador de 4-1 se había impuesto a sus tres rivales previos: Easton Luke, Oleksander Zhumyha y Luka Bokarica. Smoliga, con cinto rojo, ejecutó un Chatanyara Kushanku fuerte pero con poca definición técnica, demasiado alto, sin profundidad, ni riesgo en el salto… Xabier siguió con Unsu, intentando ejecutar la kata con potencia y bajando la posición lo que se debe. Y llegó lo que temíamos, primero un ligero desequilibrio y luego otro. Aún así, por el riesgo asumido, la fuerza desarrollada, la técnica mostrada y la calidad global de la kata, confiabamos en una victoria holgada. Tres de los cinco jueces no vieron lo mismo que nosotros y sobrevaloraron sus desequilibrios; el resultado adverso de 3-2 dejaba a Xabier fuera de la final.

En su único encuentro de repesca, el valedero para subir al podio, Xabier se reencontró en el tatami central con el croata Luka Bokarica, al que ya derrotara quince meses atrás en el mundial júnior de Guadalajara. Ganó de nuevo Xabier, en esta ocasión con un correcto Gankaku y resultado de 5-0, sobre el Unsu del balcánico, pero la medalla de bronce supo a poco… y perdió todo su sabor tras ver la final entre el turco y el eslovaco, que terminó con victoria para el primero por un apurado 3-2. Debe apuntarse aquí que, de los seis competidores que quedaron en lo más alto de la clasificación de kata cadete masculino, Xabier fue el que más banderas favorables acumuló (21 a favor y 4 en contra), por delante del campeón (19-6) y del subcampeón (18-7); aun así deberá olvidar este campeonato rápidamente, pues quizá sea el peor que haya realizado en su intensa pero breve carrera deportiva.

Para nuestro profesor, Asier Elorduy, este ha sido su primer campeonato internacional como Seleccionador nacional de kata cadete, júnior y sub-21, cargo que ocupa desde junio de 2014 junto al malagueño Lorenzo Marín (ambos, fueron anteriormente seleccionadores adjuntos). El evento de Zúrich ha supuesto para Asier un estreno exitoso, pues el equipo nacional femenino de kata cadete-júnior, integrado por Raquel Roy, Lidia Rodríguez y Marta Vega, ha subido a lo más alto del podio. Las chicas hicieron un gran trabajo, venciendo con rotundos marcadores de 5-0 en sus dos primeras eliminatorias (a Inglaterra y Turquía) y plantándose en la semifinal contra Francia. Allí, un ajustado 3-2 sobre el equipo galo permitió el pase a la gran final, donde les aguardaba Italia, vigente campeona, aunque ahora representada por un nueva squadra, más joven. En la lucha por el oro, Raquel, Lidia y Marta se impusieron a las italianas por 5-0, recuperando el titulo de campeonas de Europa júnior por equipos que en 2012 la propia Italia arrebató a España (en 2013 el título lo ganó Turquía y en 2014 de nuevo Italia).

Del grupo español de kata codirigido por nuestro profesor, hay que citar también a Margarita Morata -alumna de Lorenzo- que hizo también podio. Igual que Xabier, Margarita venía a defender el título logrado en Lisboa (allí se impuso en la final a la turca Busranur Kilic) pero tuvo que contentarse aquí con un tercer puesto en la kata individual sub-21 femenina. Y lamentablemente, no pudo subirse al cajón el otro dorado medallista español en kata individual, Sergio Galán, apeado de la competición por un inoportuno desequilibrio en la primera ronda, ante Gabriele Petroni (que terminó quinto). Marta Vega, en su brillante debut europeo venció sus tres primeros enfrentamientos con rotundos 5-0, cayó en semifinales y disputó la medalla de bronce contra la polaca Eliza Gawel, perdiendo por la mínima (3-2). Rubén García ganó el primer encuentro contra el competidor letón, pero la derrota en el segundo contra el representante de Francia le dejó sin opciones: el galo caería en semifinales. El equipo masculino de kata (Carlos Fornell, Rubén García y Daniel Utrera) realizó Goju Shiho Sho en su primer enfrentamiento, batiendo sin dificultad al conjunto checo (Sôchin), pero se vio superado en seguna ronda por el equipo francés. El Goju Shiho Sho de los galos obtuvo una bandera más que el Suparinpei de los españoles, resultado 3-2.

Nuestra amiga Paula Alcalde fue séptima en una difícil prueba, la kata junior femenina, que presentaba una elevada densidad de atletas de élite, como Masa Simonic, Anastasiia Rumiantceva, Lisa Pivi y Dilara Bozan. El primer enfrentamiento de Paula sería con una de ellas, la turca Bozan, que es la actual ¡tercera de Europa en kata sénior!. Dilara comenzó con Annan y Paula siguió con Unsu, perdió 1-4, pero el pase a repescas parecía asegurado. Y en efecto, la turca ganó sus tres siguientes enfrentamientos por 5-0 y llegó a la final, que perdería después. Paula, en la primera repesca derrotó a la polaca Kamila Bracikowska, cayendo en la segunda ante la eslovaca Ludmila Bacikova.

Peor suerte tuvo Milena Latorre, pues aunque pasó la primera ronda venciendo a la polaca Natalia Stubba por hantei (tras el empate 1-1), perdió en la segunda contra la eslovaca Jaroslava Banasoba, también por hantei (tras un 0-0). Inmediatamente después cayó la propia Banasova, dejando a Milena fuera de competición.

Para terminar esta crónica, íbamos a hacer aquí una detallada crítica a la organización del evento, en aspectos tales como la caótica venta de unas entradas muy subidas de precio e insuficientes (hubo luego exceso de aforo) o la elección de la ciudad más cara del mundo como sede de un campeonato oficial…, pero vamos a quedarnos solo con lo más positivo: la buena retransmisión en directo del evento vía Internet y la perfecta iluminación de los tatamis para hacer fotografía. Además, el viaje nos ha permitido a algunos descubrir en Zúrich un bellísimo rincón de Europa –con una maravillosa red de transporte público- que volveremos a visitar, sin ninguna duda, en cuanto nos toque un pellizco de lotería…